“Dos de mis mejores amigas se casan en unos meses y me acaba de llegar la invitación de boda de un familiar que contraerá matrimonio por las mismas fechas. ¿Qué voy a hacer? ¡No tengo tantos vestidos de fiesta!”. Lo primero, mantener la calma. Es lógico que te plantees no confirmar en alguna de ellas, que se te haya pasado por la cabeza reducir el importe del regalo o que no puedas parar de preguntarte, ¿qué me voy a poner? En esta práctica guía para invitadas en apuros encontrarás algunos sencillos trucos para salir airosa de la situación sin que tu economía se resienta. ¡Seguro que lo pasas genial con todas las ideas originales para bodas que los novios os han preparado!
1. Juega con tus outfits
El primer problema que se presenta es, sin duda, qué hacer con el vestuario. En el mejor de los casos, las bodas serán completamente independientes entre sí, por lo que podrás repetir el mismo modelo sin problema, con independencia de si se trata de un vestido de fiesta azul o te has decantado por un mono de fiesta para bodas. Solo deberás variar alguno de los complementos para no verte siempre igual: bolso, zapatos, cinturón, fular, joyas… Si algunos de ellos son comunes o, incluso, todos, una solución socorrida pasa por elegir un vestido neutro: beige, negro, nude, etc.
Otra opción es alquilar un vestido. Los encontrarás de todas las tallas, en todos los colores y, por supuesto, en todos los estilos. Una medida que, sin duda, mantendrá a raya tu presupuesto, pues hay propuestas a precios muy competitivos. Y tranquila. También hay diferentes accesorios, como chales de fiesta.
2. Sobre el peinado y el maquillaje
Trata de no repetir el mismo peinado (déjate el pelo suelto, hazte algunas de las múltiples opciones en semirecogidos, alísatelo, decántate por un tocado, ponte una flor…) ni el maquillaje. De este modo, no solo te verás completamente distinta todos los días, sino que también lo harán el resto de invitados. Puedes probar a peinarte y maquillarte tú misma, o bien recurrir a la ayuda de un profesional. Seguro que encuentras un centro de belleza a buen precio.
3. ¿Qué hago con el regalo?
Acudir a varias bodas con poco tiempo de diferencia puede suponer un mazazo importante para la economía de cualquiera. Frente al tradicional ingreso en cuenta o a los sobres con dinero que se entregan el mismo día de la boda, mucha gente opta por hacer un regalo comunitario a los novios, junto con un grupo de amigos o familiares cercanos. Es una opción mucho más personalizada y, al mismo tiempo, puede suponer un importante ahorro de dinero. Ahora es tendencia regalar a los novios un pequeño viaje antes de la boda para ayudarles a relajarse y desconectar del estrés de los preparativos o bien organizarles una escapada con la pandilla en una casa rural, un spa… Otra posibilidad pasa por asumir entre varios alguno de los gastos derivados de la boda, como el fotógrafo, las ideas para el candy bar durante la fiesta o la orquesta. Acertaréis seguro.
4. Comparte coche
Si los enlaces van a celebrarse en tu misma ciudad o a pocos kilómetros de distancia, una buena opción pasa por compartir coche con otros invitados. El viaje será más entretenido y, si pagáis entre todos los gastos de la gasolina, más barato. Si se trata de un desplazamiento largo, no olvides que comprar el billete de avión, tren o autocar con suficiente antelación te permitirá ahorrar bastante dinero. Lo mismo pasa si tienes que dormir fuera: comparte habitación o alquila un apartamento o piso turístico con algunos familiares y amigos.
¿Más tranquila? Ya has visto que disfrutar de un día único en la vida de tus familiares o amigos más íntimos no tiene porqué suponer un problema. Tan solo necesitarás un poco de previsión y tener en cuenta todas las opciones a tu alcance. Seguro que cuando cada celebración acabe te vas más que contenta a casa con los detalles de boda tan prácticos que los novios han pensado para todos los presentes. Y, ¿quién sabe? Igual en algún enlace eres la afortunada que consigue el ramo de novia. Respira, organízate y…. ¡a disfrutar!