No es cosa de broma, pues combatir la onicofagia puede resultar más complicado que organizar todas las ideas originales para tu boda… al mismo tiempo. Entre las pruebas del peinado de novia, la elección de la decoración de la ceremonia y el banquete, las degustaciones del catering y la puesta a punto del vestido de novia es normal que estés algo nerviosa y que, sin darte cuente, te muerdas las uñas. Tranquila. Superar este mal hábito te resultará muy sencillo con la ayuda de estos trucos. Tu salud y la estética de tus manos… ¡te lo agradecerán!

1. Toma conciencia de tus mecanismos de mordida

El acto instintivo de morderse las uñas suele aparecer en situaciones de nerviosismo, estrés o ensimismamiento, y corregirlo radica, en un 90% de los casos, en ser consciente de cuándo se hace y por qué. Por ello, el punto de partida será que empieces a darte cuenta de en qué situaciones ocurre: si te las muerdes al recordar los precios de las ideas de decoración para bodas que barajas o si lo haces al repasar las opciones del alquiler de vestidos de novia, pues puede que tu resorte esté en diferentes focos. Localízalos.

2. Asocia nuevas rutinas

En lugar de morderlas, mímalas. Tus uñas agradecerán mucho una sesión diaria de cuidados, con lavado especial y crema exfoliante e hidratante incluida, y otra semanal de manicura integral. Seguro que al verlas cuidadas te lo piensas dos veces antes de atacarlas de nuevo.

3. Extiende capas de esmaltes amargos

Para corregir el primer impulso, una de las soluciones más efectivas consiste en aplicar un esmalte de sabor desagradable sobre las uñas, pues te quitará todas las ganas de morderlas. Además, muchos de estos esmaltes fortalecen y estimulan su crecimiento saludable. Así que las estarás cuidando por partida doble.

4. Usa guantes o tiritas

Otra solución pasa por cubrir las uñas para impedir el acceso a las mismas. ¿Cómo conseguirlo? Una buena manera será colocando unas tiritas encima. Pero también poniéndote guantes a menudo, una opción que aunque parece limitada a los meses más fríos del año, no tiene por qué ser cierta, ya que en verano te podrás decantar por unos de látex. El resultado será el mismo en ambos casos: no te podrás morder las uñas. Y es que seguro que el tiempo que pasara entre el impulso de morder y el de llevarlo a cabo hará que lo medites mejor y acabes por corregir el comportamiento.

5. Cuida las cutículas y lima las uñas

Normalmente, quien se muerde las uñas no solo ataca estas partes, sino también las adyacentes. Por eso es importante que tus cutículas estén hidratadas, para que no haya trozos de piel accesibles y evitar que se conviertan en dolorosos padrastros. Del mismo modo, unas uñas limadas y no astilladas impedirán que sientas el impulso de homogeneizarlas con los dientes. Así que ya lo sabes: prepara un kit con crema y lima y llévalo siempre en el bolso. ¡Se convertirá en tu mejor aliado!

6. Busca un sustitutivo

El problema no está en tus dedos, sino en las mandíbulas, pues ahí es donde se acumula el estrés. Por ello, morder una manzana o masticar una regaliz es un remedio estupendo para descargar la tensión y evitar morder las uñas. Pero también puedes establecer otro pequeño ritual, como tamborilear las yemas sobre la mesa cuando estés inquieta o comerte un caramelo o un chicle de menta. ¡Pero no abuses de ellos!

7. Controla los nervios

Si notas que estás más alterada por los preparativos de las ideas divertidas para la boda, busca remedios adicionales. Por ejemplo, practica deporte o haz yoga, medicación o Pilates. Lo importante es que te relajes, te sientas tranquila y no tengas necesidad de combatir el estrés que te apremia.

8. Soluciones estéticas: uñas postizas

En caso de que se te haya echado el tiempo encima, entre canciones románticas para tu boda, concretar el envoltorio de esos fantásticos regalos para invitados de boda o ayudar a tu pareja a dar con el traje de novio para 2019 más apropiado, recurre a la solución de las uñas postizas. Las de gel, porcelana y acrílicas son las más populares. Pero antes de decantarte por unas u otras, consulta con tu estilista: él mejor que nadie te podrá indicar qué opción es la más adecuada para ti.

9. Remedios drásticos para no morder

Infórmate sobre las soluciones odontológicas que hay disponibles: una placa en los molares que limita la mordida puede ayudarte, durante 4-6 semanas, a dejar de atacar las uñas. La buena noticia es que entre 2 y 4 meses después conseguirás que tus uñas estén completamente regeneradas. Así que si cuentas con suficiente tiempo desde el envío de las invitaciones de boda 2019 hasta la celebración del enlace, podrás recuperar la belleza y salud de tus uñas por completo.

Más allá de centrarte en tus uñas y en las manos que rodearán el ramo de novia, recuerda que casi todos estos principios –por no decir todos– pueden aplicarse también a tu pareja, en caso de que quiera lucir el traje de novio con unas manos impecables. ¡Ánimo y no desistas!